En 1966 aparecio la novela: ¡Hagan Sitio! ¡Hagan Sitio! del escritor: Harry Harrison ( 12 de marzo de 1925 - 15 de agosto de 2012 ) y en 1973 aparecio su version filmica: Soylent Green, dirigida por: Richard Fleischer ( 8 de diciembre de 1916 - 25 de marzo de 2006 ).
En el año 2022, el mundo sufre de efecto invernadero, agotamiento de los recursos naturales, alto porcentage de desocupacion y, por ende, de pobreza. La gente subsiste, en parte, gracias al Soylent Green, y, en medio de ese caos, el detective Thorn ( Charlton Heston [ 4 de octubre de 1923 - 5 de abril de 2008 ] ) vive junto a su colega Sol ( Edward G. Robinson [ 12 de diciembre de 1893 - 26 de enero de 1973 ] ), que lo ayuda con los casos policiales y juntos van pasando sus dias de la mejor manera posible. Un buen dia a Thorn le asignan investigar el asesinato de un importante empresario que tiene que ver con el producto: Soylent Green. Pronto Thorn y Sol descubriran que se esconde detras del famoso: Soylent Green y lo que se esconde es un verdadero horror.
Ante el espectador se presenta un film totalmente cautivante, asi como tambien de terrorifico por su tema. Un policial futurista del mejor, tras el mismo esta la imagen de esa ciencia ficcion revestida de advertencia, que presenta un futuro negro, que nos muestra una parte de todo lo peor que le puede ocurrir a una sociedad, eso era visto por los espectadores de un lejano 1973, y lo terrible es que, hoy por hoy, ya se puede decir que ese futuro nos esta alcanzando: desocupacion, hambruna, problemas hambientales, corrupción, mentira y quién sabe que más. Pero no importa, sacando al rico que todo lo tiene, el ciudadano comun, tiene que seguir tirando, que otra le queda y como le dice: Thorn a su colega Sol : ¨lo estamos haciendo bien¨; por otro lado, Thorn, es una espína que molesta, es alguien que no quiere seguir mas dormido, que a toda costa ha de sacar la mentira a la luz, pase lo que pase, duela lo que duela, porque la verdad, por mas increible que pueda resultar es: ¡espantosa! y hay que hacerla conocer.
A este policial, Fleischer lo vuelve atrapante, interesante, conmovedor, en donde, a pesar de tanto dramatismo bien llevado, le agrega escenas de magistral hermosura: la cena entre Thorn y Sol, todo un banquete; Thorn disfrutando del jabon, y del agua; Sol maravillandose cuando recibe en mano, hojas de papel y lapices; esos instantes finales de Sol, que pueden arrancar alguna lagrima y hasta pueden hacerle erizar los pelos al espectador, y no solo por aquello que se entera Thorn, sino que, al poco tiempo de terminado el rodaje, Edward G. Robinson partia para el otro mundo y asi fue como lo recordaba Heston:¨ Nunca he oido hablar de un actor que interpretase una escena de muerte conociendo su propia e inminente defuncion. Fue un experiencia sobrecogedora.
Terminamos pronto, despues de hacer los primeros planos, y celebramos una fiestecilla en su honor. Para nosotros, Eddie terminaba su trabajo en la pelicula. Para él, era el final como actor, la última vez que pisaba un plató, donde vivió con tanta intensidad durante tanto tiempo. Murio doce días después. Ningún actor podría pedir una muerte mejor ¨.
" Una vez hubo un mundo... ", dice el entrañable Sol; film magistral de la ciencia ficcion, con un gran elenco, que invita a la reflexion y es, sin duda alguna, uno de esos films que se dejan ver infinidad de veces.