jueves, 7 de febrero de 2008

Diario de una Filmacion, tercera parte

Hasta el momento todo jugoso, ¿ verdad ?, bueno, ahora se va a poner aún mas, digamos bastante mas, prosigamos:


3.000 Dibujos

Necesitaba un guion preciso… quería realizar la película sobre papel antes de rodar… Ahora todas las películas de efectos especiales se hacen asi, pero por aquel entonces no se usaba esta tecnica. Queria un dibujante de comic con genio y velocidad, que pudiera servirme de cámara y que al tiempo diera un estilo visual… Asi, por casualidad di con mi segundo guerrero: Jean Giraud, alias Moebius (aun no había hecho ni ¨ Arzach ¨ ni ¨Garage Hermetico ¨. Le dije: ¨Si aceptas el trabajo, debes abandonarlo todo y salir mañana conmigo a Los Angeles para hablar con Douglas Trumbull ( ´ 2001 Odisea en el espacio ´ ) ¨ . Me pidió unas horas para pensarlo. Al día siguiente partimos rumbo a Estados Unidos. Seria largo de contar… Nuestra colaboración, nuestros encuentros con extraños iluminados y nuestras conversaciones a las siete de la mañana en el bar que habia al lado de nuestro estudio y que por ¨ casualidad ¨se llamaba ¨Café L`Univers ¨ . Gir hizo más de 3.000 dibujos, todos maravillosos… El ¨ script ¨ de DUNE, gracias a su talento, es una obra maestra. Se pueden ver personajes vivos, se pueden seguir los movimientos de cámara. Se visualizan los cambios de plano, los decorados, el vestuario… y todo eso, con unos cuantos trazos a lapiz… Yo, detrás de él, le pedia los diferentes puntos de vista… De este modo dirigimos a los actores ¨. Filmamos…

El tercer guerrero tenía que ser un soñador ingenioso que pudiese dibujar naves espaciales diferentes de las de las películas norteamericanas:

¨No quiero que el hombre conquiste el espacio

En las naves de la N.A.S.A.

Esos campos de concentración del espíritu

Esos inmensos congeladores que vomitan imperialismo

Esas matanzas de pillaje y rapiña

Esa arrogancia de hierro y de sed

Esa ciencia eunuco

Baba de sapo que apenas roza

El divino

El delirante

El soberbio

CAOS

UNIVERSAL

Quiero entidades mágicas, vehículos vibrantes que prolonguen al ser del abismo

Como los peces en el océano intemporal.

Quiero joyas, mecanismos tan perfectos como el alma

El renacimiento de otras dimensiones

Quiero pequeñas naves cortesanas impulsadas por el esperma de eyaculaciones apasionadas

En un motor de carne

Quiero cohetes complejos y secretos,

Naves-pájaro

Libando el néctar milenario de estrellas enanas… ¨

Por eso escribí a Christopher Foss, un dibujante ingles que ilustraba las portadas de libros de ciencia ficcion… Igual que Giraud, nunca había pensado en el cine… Con mucho entusiasmo, dejo Londres y vino a instalarse en Paris… Este artista marco al cine con las naves que dibujo para DUNE. Realizo maquinas semi-vivas que se metamorfoseaban con el color de las piedras del espacio… Pudo realizar sedientos acorazados, muriendo siglo a siglo en un desierto de estrellas, esperando al cuerpo vivo que llenara sus depósitos vacíos con las sutiles secreciones del alma… ¨.


Horror Metafísico


El siguiente paso fue buscar a Giger, un pintor suizo que conocí a traves de un catálogo que me había enseñado Dalí… Su arte decadente, enfermo, suicida, genial, era perfecto para realizar el planeta Harkonnen… Su proyecto de castillo y de planeta infundia realmente un horror metafísico. (Mas tarde realizo los decorados y monstruos de ¨ Alien ¨ )

Gracias al poder que me otorgo Michel Seydoux, pude rechazar a Douglas Trumbull para los efectos especiales… No pude tragar, ni su vanidad, ni sus aires de gran jefe, ni sus precios exorbitantes. Como buen norteamericano, jugó a despreciar el proyecto y a acomplejarnos haciéndonos esperar, y alternando nuestra conversación con una docena de llamadas telefónicas y finalmente enseñándonos impresionantes aparatos que estaba intentando perfeccionar. Cansado de su comedia, lo mandé a hacer gargaras, y me puse a buscar algún joven talento. Me dijeron que en L.A. era como buscar una aguja en un pajar. Sin embargo, vi en un festival de ciencia-ficción de segunda una película hecha sin medios que me pareció maravillosa: ¨Dark Star ¨ .

Me puse en contacto con el chico que se había encargado de los efectos especiales: Dan O´Bannon. Me encontré con un tipo completamente fuera de la realidad convencional, y a mi forma de ver, un verdadero genio. No podia creer que le confiara un proyecto tan importante como DUNE. Pero se lo tuvo que creer cuando recibió un billete de avión para ir a Paris. No me equivocaba: mas tarde Dan O´Bannon escribió el guión de ¨Alien ¨ y de otras películas de éxito.

Fui a Inglaterra a buscar al musico con Jean Paul Gibon, productor ejecutivo de Camera One que, como yo, se habia enamorado del proyecto. Para mi era vital que cada planeta tuviera un estilo propio de música. Por ejemplo, un grupo como Magma podia interpretar los ritmos guerreros de los Harkonnen, cristalizar la belleza del planeta de la arena con todo su misterio y toda su fuerza implacable, la extraña sinfonía de los anillos de gusanos gigantes.

La Virgin Records nos atendió y nos ofreció a Gong, Mike Oldfield, Tangerine Dream. Entonces se me ocurrio Pink Floyd. En aquel momento el grupo estaba en su culmen y a todo el mundo le pareció imposible. Pero tuve la suerte, gracias a mi película ¨ El Topo ¨, de que los músicos me conocieran y se dignaran recibirme en Londres en los estudios de Abbey Road, donde The Beatles grabaron tantos éxitos. Este detalle sorprendió muy agradablemente a Jean Paul Gibon.

Por mi parte, en aquella epoca ya habia perdido todo sentimiento de consciencia individual. Era el instrumento de una obra sagrada, milagrosa, en la que todo era posible. Yo no disponia de DUNE, era yo el que, como los samurais que habia visto, estaba a disposición de la obra. Estaban grabando ¨ The Dark Side of the Moon ¨. Pero al llegar no encontré a un grupo de grandes músicos realizando su obra maestra, sino que vi a cuatro tipos jóvenes devorando un filete con papas, y se suponía que Jean Paul y yo debíamos esperar, de pie delante de ellos, a que su voraz apetito quedara satisfecho. En nombre de DUNE , se apoderò de mi una santa colera y me fui dando un portazo. Quería artistas que supieran respetar una obra de tal importancia para la consciencia humana. No creo que se esperaran algo asi. Sorprendido, David Gilmour, salio detrás de nosotros excusándose y nos permitió asistir a las ultimas mezclas de su disco. ¡ Que extasis ! … También asistimos al ultimo concierto en publico en el que nubes de fanáticos les aclamaron. Quisieron ver ¨La Montagne sacrée ¨. La vieron en Canada. Decidieron participar en la película con un álbum doble que se llamaría DUNE. Vinieron a Paris a discutir la parte económica del contrato y, tras una intensa discusión, se llego a un acuerdo. Pink Floyd haría toda la música de la película.

Cien Mil Dolares la Hora.

Con la mejor música de nuestra parte, empecé a buscar a los actores. Habia visto a Charlotte Rampling en ¨ Zardoz ¨ . Quería que hiciese el papel de Jessica. Pero lo rechazo. Por aquel entonces quería hacer dos o tres películas comerciales, mas interesada por la vida amorosa que por el arte. David Carradine vino a Paris, interesado en el papel de Leto.

Pero el actor que mas me importaba era Dalí: para el pequeño papel del emperador loco… ¡ qué aventura ! … me parecía que el emperador loco solo podía ser interpretado por un hombre con la personalidad delirante de Dalí. Cuando llegue a mi hotel en Nueva York, el San Regis, con Michel Seydoux, Jean Paul Gibon, vi a Salvador Dalí sentado en el vestíbulo. Pero nos pareció poco delicado abordarle de buenas a primeras, y al día siguiente le llame por teléfono. Hablamos en español. Dalí no ha visto mis películas, pero dice que se las han comentado con mucho entusiasmo. Me invita a una exposición surrealista muy privada y me promete pasarme una invitación por debajo de la puerta.

A las seis de la tarde, encuentro una invitación para dos personas. Dalí me había citado a las siete en punto. Pero llegamos, Michel Sydoux y yo, con cinco minutos de retraso. A las siete y cinco, Dalí ya se ha ido. Vino, bajó de su coche, dio una vuelta de un minuto por la sala y se fue.

Tomamos un taxi y, al llegar al hotel, por casualidad volvemos a dar con él, de nuevo en el vestíbulo. Concertamos una cita para el día siguiente en el bar del hotel y nos separamos.

Esa misma noche, elegimos al azar un restaurante francés para cenar, y volvemos a encontrarnos con Salvador Dalí que estaba cenando con su amiga Amanda Lear, le digo: ¨ es el azar objetivo. ¨ Y me contesta: ¨¡ es algo mas que eso, hablaremos mañana ! ¨ Al día siguiente nos vemos en el bar del hotel San Regis. Dalí acepta entusiasmado la idea de interpretar el papel del emperador de la galaxia. Quiere que la película se haga en Cadaques y usar de trono un W.C. , hecho con dos delfines entrecruzados, las colas harán de patas y las bocas servirían, una para recibir el ¨pipi ¨ , y la otra, la ¨ caca ¨ .

Le decimos que le vamos a necesitar siete días… Dalí contesta que Dios hizo el mundo en siete días y que Dalí, no siendo menos que Dios, ha de costar una fortuna: 100.000 dólares la hora. Reservándose el derecho, si le viene en gana, de quedarse mas de una hora el día por el mismo precio.

En breve la cuarta y ultima parte. Hasta entonces.