
Por la epoca en que Stephen King se encontraba dirigiendo: Maximum Overdrive, el escritor se encontraba cenando con alguien del equipo tecnico y fue en esa cena donde se entero de que la secuela de Evil Dead estaba teniendo problema para conseguir el dinero; fue entonces que King lo llamo a De Laurentiis y le pidio que finanaciara el film; a pesar de encontrarse medio reticente para poner dinero, De Laurentiis acepto y anque Raimi y Tapert deseaban de corazon unos 4 millones de dolares para su film, solo recibieron 3.6 millones.
Con el dinero asegurado para comenzar con la operacion secuela, y un guion que ya venia siendo escrito desde hacia ya un tiempo, Raimi se contacto con un viejo amigo suyo: Scott Spiegel ( 24 de diciembre de 1957 ). Spiegel y Raimi se fueron a continuar trabajando en el guion a una casa ubicada en Silver Lake, Los Angeles, California. Una vez finalizada la labor de escritura del guion, Raimi se avoco al rodaje.

De Laurentiis queria que se filmase en sus estudio de Wilmigton, sin embargo el equipo de produccion no se sentia con animos para estar tan cerca del productor, con lo cual se fueron a trabajar hasta Wadesboro, en Carolina del Norte.
La cabaña, en donde ocurre la accion fue construida en el gimnasio de la escuela secundaria JR Faison Junior ubicada en Wadesboro. El rodaje en si fue menos caotico que el de su antecesora y aunque Ted Raimi (14 de diciembre de 1965 ) demostro tener un gran sentido del humor, su personaje de Henrietta, seguramente le ocasiono algun que otro momento de incomodidad.
Ash luchando contra demonios ancestrales, enfrentándose contra su propia mano; rompiendose platos en la cabeza; dando una vuelta en el aire sobre si mismo en un espacio reducido; recibiendo en pleno rostro, litros y litros de sangre; riendose como un loco junto con el mobiliario de la sala de estar de la cabaña; cortandose la mano, y dando mas de si mismo, siempre seguido de cerca por un Sam Raimi inspirado en el humor de Los Tres Chiflados, y demostrando que el genero fantastico le sienta muy bien, tanto es asi que brinda un muy buen espectaculo lleno de ritmo. Produccion hilarante, terrorifica, que hace que el espectador, a partes iguales, se desternille de la risa tanto como se quede atenazado a la silla. Sin duda, una verdadera fiesta con reminiscencias lovecraftianas.