jueves, 15 de noviembre de 2012

¡Griten!, ¡Griten !

Al igual que hiciera Edward Van Sloan en Frankenstein, William Castle en The Tingler ponia en guardia a la audiencia copn lo siguiente:


" Soy William Castle, el director de la pelicula que esta a punto de ver. Me siento obligado a advertirle que algunas sensaciones... algunas de las reacciones fisicas que los actores sentiran en la pantalla, tambien seran experimentadas, por primera vez en la historia de las peliculas, por ciertos miembros de esta audiencia. Digo: ¨ ciertos miembros ¨ porque algunas personas son mas sensitivas a estos impulsos electronicos que otras. Estas desafortunadas personas sensibles a veces sentiran una extraña  sensacion de hormigueo; otras personas la sentiran menos fuerte. Pero no se alarme, usted se podra proteger. Si en algun momento es consciente de una sensacion de hormigueo, podra obtener un alivio inmediato gritando. No se avergüence por abrir su boca y dejar salir todo lo que tiene, porque probablemente la persona que este sentada justio al lado suyo este tambien gritando, Y recuerde, un grito en el momento adecuado puede salvarle la vida. "     


El doctor Warren Chapin ( Vincent Price ) es un patologo que, un buen dia, descubre que el estado de terror extremo en el ser humano produce que un parasito que esta ubicado en la espina cobre vida.

   Una poliza de vida por mil dolares; el efecto " Emergo "; Illusion-O; una interrupcion para el miedo. Estos fueron algunos de los gimmicks que el amigo William Castle ofrecio a las audiencias y en: The Tingler usaria el efecto: Percepto. Este elemento permitia que llegado cierto momento algunos asientos vibraran y asi el espectador se pusiese a gritar para salvar su vida. Mas alla de estos efectos tecnicos para lograr en el espectador una mayor sensacion de miedo, Castle consigue una buena atmosfera que por instantes resulta inquietante, como el momento en que Chapin esta siendo victima del  monstruo, o la secuencia en que la esposa de Oliver Higgins pasa verdadero terror; por otro lado, ademas del simpatico parasito, los actores, conseguiran hacernos pasar una grata velada, sobretodo el querido Vincent Price, que al igual que en tantas otras interpretaciones se luce; Price con total naturalidad saca jugo de las situaciones como en la escena en que se encuentran el buen doctor Chapin hablando con una taza de cafe de por medio, sobre el miedo con su ayudante y la hermana de su esposa, y en cierto momento Price, se rie sobre algo que le dicen y lo hace de forma natural, como si aquello no estuviese siendo representado. Entre las muchas buenas escenas que contiene este film, esta aquella secuencia del viaje de LSD que nos narra Chapin; realmente pareciera que Price estuviese bajo los efectos de la droga.     
  Un film marca Castle, entretenido, en donde su director solo buscaba hacer pasar un buen rato y siempre queriendo innovar para que el espectador pegase el salto y se le pusiese la piel de gallina. Asi que ya saben: ¡griten!, por lo mas quieran:¡griten!