jueves, 10 de enero de 2013

Es Solo una Cajita

 Un 5 de octubre de 1952 venia al mundo Clive Barker; cuando niño presencio la muerte de Leo Valentin, un paracaidista temerario que murio durante el show en el que se encontraba Barker; el escritor quedaria marcado y usaria a Valentin en varias historias.  Los ochenta serian los años en que Barker comenzaria su andanzas como escritor que lo catapultarian a la fama y a su vez, su interes por el cine lo llevaria a escribir guiones de dos de sus cuentos:  Underworld y Rawhead Rex, ambos films dirigidos por George Pavlou. Fue entonces asi que Barker, no muy contento por la forma en que se habia manejado su material, decidio dedicarse a dirigir peliculas y seria asi que usaria su relato: The Hellbound Heart para trasladarlo al cine, en esa forma naceria: Hellraiser.

  Frank Cotton ( Sean Chapman -  2 de junio de 1961 - ) en la busqueda de nuevas experiencias compra un extraño cubo; en la soledad de un cuarto Frank comienza a manipular el peculiar objeto y lo inesperado le sale al encuentro. Larry Cotton ( Andrew Robinson - 14 de febrero de 1942 - ) y Julia ( Clare Higgins - 10 de noviembre de 1955 - )   esperando salvar su matrimonio se mudan a la casa en donde vivia el hermano de Larry, Frank. Durante la mudanza Larry se lastima y de la herida mana sangrese, aquel rojo liquido lograra que el bueno de Frank regrese desde el infierno, pero eso si, para poder escapar del mismo necesitara la ayuda de Julia.

 El presupuesto del que dispuso Barker para su opera prima fue de 1.000.000 U$S; al principio pensaba en ponerle como titulo: " The Hellbound Heart ", al igual que en el relato en el que el film esta basado; el estudio decidio de que el titulo sonaba a un romance y le pidio a Barker de que cambiara el titulo. El escritor como alternativa ofrecio: " Sadomasoquimo desde mas alla de la tumba ", pero fue rechazado por el contenido sexual. Entonces Barker decidio dejar que la produccion propusiera un nombre, de pronto una señora de sesenta años ofrecio: " Lo que una Mujer Tiene que Hacer por un Buen Revolcon ". Durante el casting el estudio tenia planeado, para ahorrar costos, usar stunts interpretando a los cenobitas; sin embargo Clive Barker los convencio insistiendo en contratar actores, razonado con ellos de que aun si los personajes no hablaban y los actores aparecian bajo un maquillaje muy pesado, el lenguaje corporal ayudaria con la personalidad de los oscuros personajes. Continuando con el casting, al actor Doug Bradley ( 7 de septiembre de 1954 ) le ofrecieron  la oportunidad de elegir entre ser uno de los trabajadores que llevaban el colchon o interpretar al lider cenobita; al principio Bradley penso que como era un actor que recien empezaba era importante que se le viese el rostro, pero luego se decanto por el personaje del lider cenobita. En cierto momento Barker explico que filmar en una casa lo obligo a ser creativo con su cinematografia. Siempre tuvo espacio para una sola camara. Otra de las cosas que Barker explico fue que, al ser este un film de bajo presupuesto, no habia el dinero suficiente para realizar efectos especiales profesionales. 
  Ademas de ser un escritor talentoso, Barker demostro con aquella opera prima suya ser tambien un director igual de talentoso;  a una casa comun y corriente la convierte en un lugar de atmosfera inquietante, aterradora, refugio de unos personajes oscuros y maleficos, los amantes Julia y Frank, en donde uno de ellos deviene en vampiro para escapar de esos cenobitas, angeles para unos, demonios para otros. Poderosas imagenes inquietantes nutren la pantalla: Frank manipulando el cubo y lo que a continuacion le ocurre; el primer encuentro de la bella Kirsty ( Ashley Laurence - 28 de mayo de 1966 - ) con los temibles cenobitas; las imagenes oniricas en el hospital. Mundos que coexisten con el nuestro y que pueden esconder temibles pesadillas. En solo 94 minutos impactantes, sexo, placer, dolor y muerte de la mano de Clive Barker para aterrorizar y espantar. Si encuentran una de esas cajitas quizas quieran pensarlo dos veces o... tal vez no.