En el año de 1980, Milton Subotsky emergio con la idea de unir a los grandes actores del terror de la epoca: Christopher Lee, Peter Cushing, Vincent Price, John Carradine, Klaus Kinsky y Caroline Munro, en una historia de terror y humor basada en tres historias del escritor ingles R. Chetwynd-Hayes, y albergaba la esperanza de que la combinacion del terror con el rock y unir las historias mediante el truco argumental de una discoteca para monstruos permitiria que El Club de los Monstruos( The Monster Club ) atrajese al nuevo publico joven. Subotsky contrato a Baker, quien no estaba muy convencido; para colmo de males, tanto Lee como Cushing opinaron que el guion de Edward y Valerie Abraham era horrible; solo Price, Carradine y Chetwynd-Hayes estuvieron dispuestos a participar en el proyecto junto a Donald Pleasence, Stuart Whitman y Britt Ekland. la pelicula fue financiada por la ITC, productora de Lew Grade.
En una oscura noche, el señor Chetwynd-Hayes da ayuda, sin saberlo, a un famelico vampiro, quién, como retribución, lo invita a un selecto club: El Club de los Monstruos; precisamente aqui, es donde el escritor recibira una interesante lección sobre las distintas uniones llevadas a cabo por aquellas criaturas que pueblan nuestras mas terribles pesadillas, ademàs, claro esta, de escuchar tres relatos de ultratumba, y entre relato y relato, unos musicos interpretan sus canciones para amerizar el rato. Uno de los relatos gira en torno a un amor imposible, mientras que el segundo es sobre unos cazadores de vampiros, que lo que menos que tienen es de cazadores, y, el ultimo, sobre un director que anda en busca de las locaciones para su pelicula.
Al respecto de esta pelicula, su director recuerda lo siguiente: " El Club de los Monstruos fue un fracaso espantoso. El guion era tan malo que siempre estuve seguro de que no funcionaria, e incluso Milton lo decia. Consegui hacer algunas cosas interesantes con la fotografia en el episodio de Stuart Whitman, pero los otros eran insalvables. El episodio de Donald Pleasence se reducia a un chiste demasiado alargado. Vincent estuvo encantador y nos llevamos muy bien.
>> John era un hombre muy agradable, y se porto de maravillas a pesar de sus graves problemas con la artritis. Era una lastima verle sufrir de aquella manera, especialmente por lo encantador que era. El guion era penoso, Milton no podia permitirse el lujo de contratar a los grupos que habrian debido tocar en la pelicula, y cuando me meti en el proyecto y me di cuenta de lo horrenda que iba a ser la pelicula ya era demasiado tarde para retroceder. No podia dejarle tirado.
>> Aparte de eso, era consciente de que dirigir aquella pelicula supondria un autentico suicidio profesional, y me encontre metido en una situacion imposible. Milton tenia algunas ideas interesantes y bastante adelantadas a la epoca, pero no consiguio materializarlas. >>
Personalmente, de los tres relatos, el que mas me gusto fue el ùltimo; realmente es el que deja mas sensación de terror, y, mas alla de la opinion vertida por su director , pienso que los dos capitulos anteriores no son para nada malos; el segundo es una comedieta muy bien llevada, y, el primero, es una triste historia de amor. Baker logra mantener un buen ritmo y termina dejando en el espectador un buen sabor de boca, cosa que algunas peliculas de terror de hoy dia no hacen; el final se lo puede tildar de moralista, ya que en este peculiar club, los montruos se terminan dando cuenta que para que el establecimiento este al completo, falta el mayor monstruo de todos: el ser humano.
En una oscura noche, el señor Chetwynd-Hayes da ayuda, sin saberlo, a un famelico vampiro, quién, como retribución, lo invita a un selecto club: El Club de los Monstruos; precisamente aqui, es donde el escritor recibira una interesante lección sobre las distintas uniones llevadas a cabo por aquellas criaturas que pueblan nuestras mas terribles pesadillas, ademàs, claro esta, de escuchar tres relatos de ultratumba, y entre relato y relato, unos musicos interpretan sus canciones para amerizar el rato. Uno de los relatos gira en torno a un amor imposible, mientras que el segundo es sobre unos cazadores de vampiros, que lo que menos que tienen es de cazadores, y, el ultimo, sobre un director que anda en busca de las locaciones para su pelicula.
Al respecto de esta pelicula, su director recuerda lo siguiente: " El Club de los Monstruos fue un fracaso espantoso. El guion era tan malo que siempre estuve seguro de que no funcionaria, e incluso Milton lo decia. Consegui hacer algunas cosas interesantes con la fotografia en el episodio de Stuart Whitman, pero los otros eran insalvables. El episodio de Donald Pleasence se reducia a un chiste demasiado alargado. Vincent estuvo encantador y nos llevamos muy bien.
>> John era un hombre muy agradable, y se porto de maravillas a pesar de sus graves problemas con la artritis. Era una lastima verle sufrir de aquella manera, especialmente por lo encantador que era. El guion era penoso, Milton no podia permitirse el lujo de contratar a los grupos que habrian debido tocar en la pelicula, y cuando me meti en el proyecto y me di cuenta de lo horrenda que iba a ser la pelicula ya era demasiado tarde para retroceder. No podia dejarle tirado.
>> Aparte de eso, era consciente de que dirigir aquella pelicula supondria un autentico suicidio profesional, y me encontre metido en una situacion imposible. Milton tenia algunas ideas interesantes y bastante adelantadas a la epoca, pero no consiguio materializarlas. >>
Personalmente, de los tres relatos, el que mas me gusto fue el ùltimo; realmente es el que deja mas sensación de terror, y, mas alla de la opinion vertida por su director , pienso que los dos capitulos anteriores no son para nada malos; el segundo es una comedieta muy bien llevada, y, el primero, es una triste historia de amor. Baker logra mantener un buen ritmo y termina dejando en el espectador un buen sabor de boca, cosa que algunas peliculas de terror de hoy dia no hacen; el final se lo puede tildar de moralista, ya que en este peculiar club, los montruos se terminan dando cuenta que para que el establecimiento este al completo, falta el mayor monstruo de todos: el ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario