
En la remota isla de Petrie unos cientificos estan en la busqueda de la cura para el cancer, lamentablemente algo sale mal y como resultado del trabajo de estos nobles hombres queda una criatura que se alimenta de los huesos del cuerpo, dejando a la victima como si fuera gelatina. Por suerte el doctor de la isla recibira la ayuda del doctor Brian Stanley ( Peter Cushing - 26 de mayo de 1913 - ) y el doctor David West ( Edward Judd ).

Con la cura para el cancer como punto de partida se tiene aqui un film que no pretende ser mas de lo que es, o sea, un film de monstruos de ciencia ficcion que entretiene, el cual, a pesar de ser de bajo prersupuesto y tener unos efectos especiales modestos, sale bien parado. Con la dupla: Fisher + Cushing no hay resistencia posible; por un lado, la magistral habilidad de un director que tiene una estetica visual impresionante, otorgandole al film unas buenas dosis de suspenso y haciendo que el espectador se sienta a gusto; por otro lado, en la parte actoral, esta Peter Cushing, todo un caballero ingles, un actor de metodo fino, al cual siempre da placer verlo, aqui da vida a un patologo y en cada una de sus escenas esta soberbio: buscando la puerta de entrada de una casa sin luz con solo una linterna y llevandose por delante a una de las victimas de esas terribles criaturas, la escena del sotano sosteniendo el hacha, o estudiando unos papeles en donde podria encontarase la solucion al problema. Los monstruos amorfos no son lo mas optimo, pero Peter se encarga de hacerlos lucir veridicamente peligrosos.
